Cubiertos, pajitas, platos, bastoncillos o envases de poliestireno para alimentos, entre otros productos de plástico, ya están prohibidos en el conjunto de la Unión Europea. El pasado día 3 de julio entró en vigor la directiva comunitaria del 2019 para prohibir, reducir o exigir la retirada de estos productos tan habituales en la vida cotidiana, y tan presentes como residuo en entornos naturales. Pero, a pesar de la contundencia de la directiva, se dio a los Estados miembro un plazo de dos años para su aplicación.

En España, por desgracia, los plásticos de un solo uso se resisten a morir. El Gobierno no ha traspuesto a tiempo la citada directiva europea, pues decidió adaptar con la aprobación de la futura ley de Residuos Una ley que se encuentra en trámite parlamentario y no se espera que se apruebe hasta dentro de meses, o incluso más de un año .

Sí hay una comunidad española que está haciendo sus deberes. Baleares ha puesto en marcha una legislación en la que prohíbe la venta en el archipiélago de productos desechables de plástico, incluyendo -además de los contemplados en la directiva europea- otros como las bandejas de plástico destinadas a empaquetar alimentos o las anillas de plástico en paquetes de bebidas.

Las bolsas de plástico es otro producto que está en el punto de mira. Hace ya más de tres años que entró en vigor el Real Decreto que establece el cobro de todas las bolsas ligeras (entre 15 y 50 micras, las típicas de supermercado), pero sigue permitiéndose entregar de forma gratuita las bolsas muy ligeras (menos de 15 micras, las típicas de fruta y verdura a granel) o las más gruesas (más de 50 micras, las que se usan en tiendas de ropa).

Bolsitas de malla para fruta y verdura

En nuestra mano está dejar de comprar pajitas o platos de plástico y pasarnos a una versión más sostenible, como puede ser el cartón. También está en nuestra mano adquirir hábitos como el de salir de casa con alguna bolsa reutilizable para hacer la compra.

Mañana se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo. Un día que nos ofrece también una oportunidad para mirar nuestros carros de la compra y ponernos las manos a la cabeza de la cantidad de plásticos que estamos comprando. Por eso, nuestro primer cambio debe ser en las bolsas.

Te proponemos seis tipos de bolsas reutilizables para que puedas cambiar tus hábitos de consumo e ir a comprar de una forma más sostenible.

Estas son las bolsas ideales para ir a hacer la compra de la semana al supermercado. Son de gran tamaño, pueden ser de tela u otros materiales y las podremos usar durante años hasta que se estropeen, reduciendo así el número de residuos que generaremos.

Según Greenpeace, el uso de bolsas reutilizable hace que como mínimo nos ahorremos 144 bolsas de plástico de un solo uso que hubiésemos consumido por persona cada año.

Bolsa de la compra reutilizable:

Las podemos adquirir en el mismo supermercado y su precio suele rondar los 5 euros. La mayoría de cadenas de supermercados te ofrecen la posibilidad de comprar una bolsa reutilizable resistente. También puedes usar cualquier bolsa que tengas en casa o hacer un homenaje a nuestras abuelas con un carrito o un capazo de paja.

Los abuelos iban a buscar el pan a diario con una bolsa de tela, incluso hoy los podemos ver siguiendo su hábito. Por desgracia es una costumbre que se ha perdido con las nuevas generaciones que se han acostumbrado a las bolsas de plástico o de papel que te dan en el mismo comercio.

Bolsa de tela para el pan.

Estas bolsas son de tela, de forma alargada y permitir conservar mejor el pan y evitar que se ponga hecho un chicle como suele pasar dentro de una bolsa de plástico. Por eso, debemos recuperar costumbres pasadas para ser mucho más sostenibles y conservar mejor nuestros alimentos.

En el bolso o la mochila siempre debemos tener una bolsa de emergencia por si queremos pasar a comprar algo antes de llegar a casa. Para ello existen muchos tipos de bolsa reutilizable y plegable que ocupan muy poco espacio y son perfectas para una compra pequeña.

Bolsas reutilizables para hacer la compra.

La compra a granel está en auge. Legumbres, frutos secos o cereales se pueden comprar sin que vayan envasados ​​en plástico o cartón.

Para este fin podemos hacernos con unas bolsitas de tela con cierre hermético. De estas necesitarás varias y de varios tamaños. Lo mejor es que no sean muy opacas para que se intuya lo que hay dentro.

Las bolsitas de malla reutilizables, ahora ya presentes en muchas tiendas y supermercados, te permitirán suprimir una gran cantidad de bolsitas de plástico trasparente. Unas bolsas iguales de contaminantes que las que son de pago obligado, pero que siguen sin cobrarse.

La alternativa de malla es perfecta para comprar fruta y verdura porque no pesan nada y ni hace falta tarar la báscula. Además, son para resistentes usar y reusar durante años, trasparentes para que no te pongan peros en la tienda y ecológicas porque usar a reducir los residuos que producimos.

Bolsitas de malla para fruta y verdura

Cuando hablamos de bolsas reutilizables pensamos siempre en la compra de alimentación pero ... ¿Qué pasa si vamos a comprar ropa?

Para este fin podemos usar una bolsa de gran tamaño, como las de la compra en el supermercado, o salir siempre de casa con una o dos alternativas plegables dentro del bolso o la mochila. Es decir, estas son las bolsas socorridas que siempre nos deben acompañar para cualquier imprevisto.

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